Investigadores han presentado varios estudios que apuntan a que las impresoras 3D pueden ser tóxicas para los humanos debido a que las partículas que desprenden al trabajar pueden ser inhaladas y quedar en los pulmones.
Estas investigaciones, realizadas por un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Georgia, y de UL Chemical Safely, tienen como objetivo caracterizar y cuantificar la liberación y composición, el tamaño de partícula y el tiempo de residencia en el ambiente interior.
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También buscan cómo mitigar los posibles riesgos para la salud de los usuarios de impresoras 3D y los consumidores de productos fabricados con esta tecnología emergente, especialmente los niños.
Aunque se sabía que las impresoras 3D emiten partículas tóxicas al aire cuando imprimen, pero hasta ahora no se había estudiado el tema en profundidad.
Los materiales básicos utilizados en las impresoras 3D incluyen termoplásticos, metales, nanomateriales, polímeros y productos químicos orgánicos volátiles y semivolátiles. El proceso de impresión puede durar varias horas, y durante este tiempo se pueden liberar una serie de subproductos químicos y partículas en los ambientes interiores.
Staff Tecnología Ambiental
Foto: Pixabay