Ir en bicicleta o caminando son las formas de trasladarse que menos impacto ambiental tienen. Sin embargo, a veces la distancia a recorrer u otras circunstancias no nos permiten estas opciones. En ese caso, el transporte público es el de menor impacto. Si los traslados se te hacen largos y tediosos, aquí tenemos algunos consejos para que el viaje pase rápido.
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Puede que te agraden las competencias de carrera, los juegos de cartas tipo Solitario o seas muy fan de los de tipo Tetris como el Candy Crush. En las tiendas de aplicaciones para todos los gustos. Incluso los eSports tienden cada vez más a ofrecer plataformas en la nube para poder jugar desde cualquier dispositivo.
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Leer un libro
La lectura es una forma sustentable de hacer tu viaje más entretenido, sobre todo si has comprado un libro usado. En estos casos, procura llevar ediciones de bolsillo para evitar cargar con un tomo muy pesado.
Además de entretener, los libros son una forma perfecta para mantener el cerebro en forma. Entre los beneficios de la lectura se encuentran el favorecimiento de la concentración y la empatía, además de la prevención de la degeneración cognitiva producida por la edad.
Dos estudios neurológicos confirman que la lectura nos hace más capaces. El primero, llevado adelante por el catedrático de Psicología Cognitiva Experimental del Collège de France Stanislas Dehaene demostró que la capacidad lectora modifica el cerebro: hay más materia gris y más neuronas en la cabeza de un lector.
El segundo estudio, del neurocientífico Alexandre Castro-Caldas y su equipo de la Universidad Católica Portuguesa, demostró que al comparar cerebros de personas analfabetas con personas lectoras, se verificó que los analfabetos oyen peor.
En resumen, los beneficios de la lectura son muchos y aunque a veces es difícil concentrarse, el tiempo muerto en el transporte público ofrece una ocasión para no dejar pasar. Como decían en la antigua Roma: “nulla dies sine linea” (ni un día sin una línea).
Sudokus y crucigramas
Si hablamos de cuidar el cerebro, se ha demostrado que estas dos actividades lúdicas son perfectas para prevenir el deterioro cognitivo y agilizar la memoria.
El sudoku es un juego que consiste en rellenar con números del 1 al 9 las casillas en blanco de una cuadrícula de 81 casillas, subdividida en cuadrículas más pequeñas de 9 casillas. Los números no deben repetirse ni en la fila ni en la columna.
Los crucigramas, por su parte, son juegos en los que se debe encontrar una palabra a partir de su definición. Es importante que las letras de la palabra coincidan con las disponibles en otras palabras cruzadas.
Tanto los sudoku como los crucigramas son pasatiempos que están disponibles en revistas, diarios y también a través de internet o en aplicaciones móviles. Hay de todos los niveles y en todos los idiomas.
Viajar con un amigo
Si un compañero de trabajo o de clase vive cerca de tu casa y comparte tu horario de ingreso o de salida, ¿por qué no coordinar para viajar juntos?
Viajar acompañado te ayudará a crear un vínculo con esa persona y a sentirte más cómodo haciendo equipo con ella. Además es una buena oportunidad para conocerle mejor y hacer amigos nuevos. Verás como el viaje se hace mucho más corto con una buena charla.
Trabajar o estudiar
Hace años era muy común ver a los estudiantes en el metro marcar con rotulador las lecturas de la universidad. Asimismo, también era posible ver a personas leyendo libros de instrucción y capacitación, más allá de las lecturas de ocio.
Hoy se sigue trabajando y estudiando en el transporte público, aunque sea menos evidente. Plataformas como Google Docs y otros softwares adaptados al móvil permiten que se pueda acceder a los espacios de trabajo y estudio desde cualquier lugar.
Puede que este no sea el mejor consejo porque lo ideal es aprovechar el tiempo de los traslados para desconectar y poder hacer una pausa del día a día. Sin embargo, el ritmo frenético de la vida moderna a veces nos lleva a que sea imposible desperdiciar las horas que pasamos en los transportes públicos.