Las toxinas se han abierto paso en nuestra vida diaria de tal manera que puede parecer que ya no podemos alejarnos de ellas. Con la investigación continua que surge sobre la cantidad de toxinas liberadas en el medio ambiente y sus efectos nocivos, está claro que es necesario cambiar la forma en que seleccionamos los productos que usamos.
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Aquí hay algunas maneras en que puede comprar para salir de los productos químicos tóxicos:
Apuesta por productos de belleza naturales y no tóxicos
Se sabe que todos los productos de belleza (incluidos los productos de maquillaje y cuidado personal) contienen sustancias químicas. En el pasado reciente han salido a la luz para las pruebas con animales y la contaminación de las vías fluviales con contenido tóxico, como microesferas. En el Reino Unido, se prohibieron los productos de cuidado personal que contienen pequeñas piezas de plástico llamadas microesferas. Dado que estas microesferas son demasiado pequeñas para ser filtradas por las plantas de tratamiento, terminan en mar abierto y dañan su ecosistema. Las microesferas son consumidas por la vida marina, como peces, plancton, aves marinas y otros. Incluso los animales más grandes, como las ballenas, se ven afectados al consumir estas criaturas más pequeñas.
Hoy en día hay productos de belleza en el mercado que son naturales y no tóxicos, pero representan una porción muy pequeña del mercado total. Si los consumidores tomaran una posición y optaran por productos de belleza naturales y orgánicos en lugar de los que contienen químicos tóxicos, los fabricantes se verán obligados a revisar sus formulaciones.
Vive libre de ftalatos
Un estudio alarmante reveló que la comida reconfortante favorita de todos, los amados macarrones con queso en caja, puede contener sustancias químicas nocivas. Un estudio discutido en el New York Times probó 30 productos de macarrones con queso en caja y descubrió que había una alta concentración de una sustancia química tóxica llamada ftalatos en el queso en polvo que se encuentra en estos productos.
Los ftalatos son compuestos químicos tóxicos que se utilizan para hacer que los plásticos sean más flexibles. También se utilizan en productos de belleza para hacerlos más lubricantes. Debido a su utilidad para los fabricantes, los ftalatos son difíciles de boicotear por completo, pero se puede disminuir su uso. Nuestra sobreexposición a los ftalatos les permite ingresar a nuestro torrente sanguíneo a través de la ingestión, inhalación y absorción a través de la piel.
Una vez en el torrente sanguíneo, los ftalatos afectan los procesos corporales complejos, incluidos el crecimiento, la fertilidad y el metabolismo. Incluso afectan nuestro sistema inmunológico, pero los ftalatos causan el mayor daño en el sistema endocrino.Los científicos afirman que los ftalatos pueden imitar y desplazar a las hormonas, interrumpiendo la producción de hormonas y, a su vez, afectar el sistema reproductivo.
Es imposible eliminar por completo los ftalatos de sus vidas, pero puede evitarlo. Siempre que note que se agregó fragancia o ‘parfum’ a un producto, evítelos. Elige productos de belleza que no contengan sintéticos/ftalatos o que estén perfumados con aceites esenciales.
Manténgase alejado de los viejos juguetes de plástico. Ahora existen leyes que impiden que los fabricantes de juguetes usen ftalatos. No caliente sus alimentos en plástico, especialmente los alimentos grasos como los quesos y las carnes, ya que son susceptibles a las filtraciones químicas.
Hay fabricantes que han boicoteado el uso de ftalatos y otros desechos tóxicos debido a la presión de los consumidores. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de los peligros de usar algunos productos que usan todos los días y sus efectos sobre el medio ambiente, han tomado medidas contra los fabricados y los han presionado para que sean más conscientes del medio ambiente.
Comer la comida adecuada
Se ha hablado mucho de los alimentos orgánicos en la última década, pero aún así, la mayoría de las personas se desaniman por los altos precios y no ven los beneficios.
La producción de alimentos orgánicos no utiliza productos químicos sintéticos, por lo tanto, no hay riesgo de contaminación del suelo y el agua. Los productores convencionales afirman que no hay mucha diferencia en el medio ambiente entre la agricultura orgánica y la convencional, pero esto no es cierto.
Los pesticidas utilizados en la agricultura convencional hacen que los insectos se vuelvan resistentes a los pesticidas y contaminan el suelo y el agua. Los productos químicos utilizados en la agricultura no desaparecen en la atmósfera, sino que pueden permanecer durante 10 años y, a veces, incluso más.
La agricultura orgánica, por otro lado, ayuda a construir un suelo saludable que produce cultivos más nutritivos, combate la erosión de la tierra y combate el calentamiento global, entre otros beneficios ambientales.
Una encuesta encontró que los estadounidenses están comiendo más alimentos orgánicos que nunca con ventas que alcanzaron los $47 mil millones en 2016. Esta aceptación de productos naturales y orgánicos ha provocado que otros minoristas cambien su surtido y apoyen dichos productos.
La industria de alimentos orgánicos es un claro ejemplo de cómo las preferencias de los consumidores pueden hacer que los minoristas y fabricantes tomen decisiones más conscientes del medio ambiente.