Durante más de un siglo, la radiación se ha explorado y aprovechado para brindar diversas soluciones en nuestros hospitales. Quizás ya esté familiarizado con la radioterapia para el cáncer. Después de todo, al menos la mitad de los pacientes con cáncer lo pasan en algún momento.
Pero, ¿cómo funciona la radioterapia?
¿Qué es la radioterapia?
En pocas palabras, la radioterapia es una forma de tratamiento que se dirige a las células malignas utilizando partículas de alta energía. Las ondas más populares utilizadas en la radiación incluyen:
- rayos X
- rayos gamma
- haces de electrones
- protones
A diferencia de la quimioterapia y otras soluciones que involucran inyecciones o ingestión, la mayoría de los tipos de radioterapia no exponen todo el cuerpo al tratamiento. Es más un tratamiento local, dirigido a un área específica.
Cómo funciona la radioterapia
La radioterapia implica apuntar al tumor de un paciente usando una alta densidad de radiación. Crea pequeñas rupturas en el ADN de las células afectadas.
Si bien todas las células del cuerpo siempre crecen, se multiplican y mueren para dejar nuevas células, las cancerosas se dividen más rápidamente que las células sanas normales. Los pequeños cortes creados en el ADN de las células ayudan a prevenir el crecimiento del cáncer. Las células cancerosas finalmente mueren.
Sin embargo, la radiación a menudo tiene que atravesar tejidos sanos antes de alcanzar el objetivo, lo que también puede dañarlos. Afortunadamente, las células que funcionan normalmente pueden reparar las brechas en su ADN.
Sin embargo, este posible riesgo de dañar el tejido normal es la razón por la que los radioterapeutas a veces administran el tratamiento en dosis más pequeñas posteriores. Las pausas en el tratamiento dan lugar a que las células sanas se recuperen antes de que se vuelva a introducir un poco más de radiación.
Cualquier daño causado a las células no cancerosas en el curso del tratamiento es potencialmente riesgoso y puede causar efectos secundarios indeseables, razón por la cual la ruptura es crucial. Hace que todo el proceso sea mucho más amable con el cuerpo.
Además, la radioterapia siempre se planifica previamente en función de las imágenes del área afectada para que se administre de una manera que cause el menor daño posible a las células sanas circundantes.
Tipos de radioterapia
El objetivo principal en el tratamiento de radiación es usar suficiente radiación para matar las células cancerosas mientras se preserva la integridad de las sanas. Según el tipo, el tamaño y la posición de las células cancerosas, los especialistas pueden elegir una de las siguientes técnicas de radiación o una combinación de ellas:
- Radiación externa: También llamada radiación de haz externo. Aquí es donde se usa un equipo para administrar radiación de alta energía, como rayos X, al tumor. Suele implicar visitas ambulatorias y no supone ningún riesgo para los familiares/amigos porque el paciente nunca es radiactivo.
- Braquiterapia: también llamada radiación interna, la braquiterapia consiste en colocar una fuente de radiación dentro del cuerpo cerca del área objetivo. En este caso, se puede dejar en el cuerpo para que actúe o se puede eliminar después de un tiempo, según el tipo de cáncer.
Incluso si la fuente de radiación permanece en el cuerpo, finalmente se agota y deja de ser radiactiva. Se pueden utilizar equipos de detección de radiación para comprobar si ha terminado.
- Radiación sistémica: estos son medicamentos radiactivos que se tragan o se insertan en una vena para que puedan viajar por todo el cuerpo. El uso de estos medicamentos a menudo requiere que el paciente se adhiera a precauciones especiales para la seguridad de quienes lo rodean.
Usos de la radioterapia
Un oncólogo de radiación puede sugerir tomar la opción de radioterapia por varias razones, incluida la curación del cáncer o la reducción de los síntomas resultantes del crecimiento de tumores. Cuando se usa para reducir los síntomas, la radioterapia se denomina paliación. Estos son los objetivos de la radioterapia en detalle:
- Curar o reducir el cáncer en etapas tempranas
Cuando el tipo de cáncer que se está tratando es muy sensible a la radiación, se puede realizar esta terapia para reducirlo o erradicarlo. La reducción también puede ser necesaria para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía.
- Para prevenir la recurrencia del cáncer
Algunos cánceres se diseminan a otras partes del cuerpo, en cuyo caso el médico puede recomendar radioterapia incluso cuando las células malignas no se ven en las exploraciones.
- Tratar los síntomas del cáncer avanzado
A veces, la enfermedad se ha propagado tanto que no se puede eliminar. En este caso, la radioterapia aún puede usarse para reducir el tamaño de los tumores y mejorar la calidad de vida.