Existen numerosos reportes científicos, conferencias climáticas y una abrumadora cantidad de evidencia, que señala que nuestro planeta se encuentra en un momento muy delicado de su historia. Con niveles de dióxido de carbono muy por encima de lo que alguna vez se tuvo registro, lo que para algunos representa un punto de inflexión, en términos de qué se puede hacer para recuperar el equilibrio que la Tierra solía tener.
Sucede que de acuerdo a las investigaciones sobre el efecto invernadero, realizadas sobre los hielos de la Antártida, los niveles de dióxido de carbono se encuentran rompiendo exponencialmente los récords de toda la historia registrada. El hielo “eterno” antártico, es un excelente reservorio de los gases que solían estar en la tierra miles de años atrás, permitiendo dar un pantallazo sobre cómo era el clima en esos momentos.
Lo que queda a las claras, es que no hay ningún indicador actual, excepto algunos intentos por tratar de mitigar los daños, que demuestren que la situación va a cambiar por sí misma. Esto llevó a que muchos gobiernos internacionales, liderados por una de las naciones que muchos consideran responsable de gran parte de las emisiones, la República Popular China, se pongan a la tarea de tratar de resolver el problema, modificando sus hábitos y sobre todo cambiando la mentalidad sobre la huella climática.
El análisis de datos como clave
Uno de los aliados más importantes que tuvo China para entender qué está sucediendo con nuestro planeta es el análisis de datos. Recolectados por millones de boyas climáticas a lo largo de los océanos, así como estaciones meteorológicas, que envían cientos de millones de datos, que serían prácticamente imposible de analizar para una persona. Podría llevar cientos de años poder realizar una tarea semejante, sin la ayuda de la programación.
Y es ahí donde el análisis de datos, también conocido como “ciencia de datos”, o “ingeniería de datos”, entra en juego como una impresionante herramienta a la hora de entender y sobre todo condensar esa información para tomar decisiones. No sólo en el campo del cambio climático, sino que es un aliado de los negocios también, ya que muchas empresas lo están utilizando como una forma de llegar a mejor puerto sin tener que pagar consultorías externas.
Muchas personas están buscando ayudar a detener al cambio climático, al mismo tiempo que hacen una carrera en la industria de la información cruda, sobre todo cuándo estudiar análisis de datos es mucho más fácil en la actualidad gracias a los cursos online. Esto permite, acceder al conocimiento en el momento que se guste y sobre todo en el dispositivo de nuestra preferencia.
Eventualmente cada vez más personas y científicos de datos colaborarán mediante el análisis de datos, ayudando a la humanidad a tomar decisiones más conscientes sobre el cambio climático. Por ejemplo, algunas medidas a las que llegó China luego del análisis de datos, fue restringir el uso eléctrico a las personas sólo cuándo están en su domicilio, dejando una mínima conexión eléctrica para mantener una heladera. Son medidas que parecen poco, pero en el marco más amplio generarán una nueva conciencia sobre qué debemos hacer para tener un mundo más estable en términos climáticos.