¿Podrían las microgranjas ayudar a reducir las huellas de carbono?

Si bien la ganadería y la agricultura siguen siendo impulsores económicos clave en todo el mundo, existe una creciente preocupación por el impacto ambiental continuo de estas industrias. Ciertamente es cierto que la agricultura y el cambio climático tienen una relación recíproca, con malas prácticas agrícolas y la consiguiente producción de gases de efecto invernadero particularmente perjudiciales para el medio ambiente.

Dado que las granjas a gran escala y de alta intensidad suelen tener una alta huella de carbono, no es de extrañar que la gente esté comenzando a defender las microgranjas. Estos jardines urbanos modernos permiten que la agricultura se lleve a cabo en una escala mucho más pequeña y sostenible, mientras que normalmente se pueden encontrar en áreas suburbanas y operar en espacios relativamente compactos.

Pero, ¿cómo funciona exactamente la microagricultura y de qué manera puede ayudar a reducir su huella de carbono? Aquí hay un desglose:

¿Cómo funciona la microagricultura?

En muchos sentidos, la microagricultura no es un concepto nuevo, ya que este tipo de agricultura de subsistencia se ha practicado durante siglos.

Sin embargo, ciertamente describe un enfoque moderno y más eficiente para la agricultura de subsistencia, con el uso de técnicas agrícolas sostenibles y soluciones tecnológicas que ayudan a prosperar en regiones inherentemente urbanas.

En términos simples, las microgranjas se pueden ejecutar en cualquier ubicación de la ciudad o área suburbana, y los propietarios generalmente se enfocan en criar animales y cultivar cultivos seleccionados para brindar rendimientos prácticos. Incluso en terrenos más pequeños, es posible cultivar una variedad de vegetales, frutas, hierbas y productos animales en el Reino Unido, mientras que organizaciones como Microfarm Organic Gardens ofrecen orientación práctica para las personas que desean lanzar su propio sitio.

Al cultivar productos en parcelas de tierra compactas, las microgranjas también pueden beneficiarse de costos de insumos significativamente reducidos y rendimientos más rentables, y hay varios estudios de casos para subrayar esto.

Tomemos el ejemplo de la microgranja de renombre internacional Les Jardins de la Grelinette, que en realidad ha generado rendimientos y ganancias notablemente altos a pesar de evitar la tecnología avanzada.

En el corazón de esta microgranja se encuentra un método de agricultura biointensiva, que coloca los cultivos muy cerca unos de otros pero dentro de un suelo profundo.

Esto optimiza el rendimiento de los cultivos al mismo tiempo que les da a los cultivos individuales el espacio para crecer, mientras que también hay un enfoque en optimizar la calidad del suelo en el que crecen.

¿Cómo pueden ayudarte las microgranjas a reducir tu huella de carbono?

En un nivel fundamental, tanto la agricultura como la economía del Reino Unido han sufrido el aumento de los precios de los productos básicos alimentarios y el impacto de las presiones bióticas.

agricultura

Estos son desafíos con los que los agricultores a gran escala han luchado para hacer frente en los últimos tiempos, pero las microgranjas en realidad están en una posición ideal para contrarrestarlos. Más específicamente, proporcionan una forma eficaz de asegurar el suministro de alimentos para familias individuales, mientras que también pueden fortalecer el movimiento local de alimentos que es crucial para la salud ambiental.

Esto se debe a que la microagricultura elimina los procesos intensivos y, en teoría, minimiza la cantidad de productos que deben importarse, al crear un suministro de alimentos local y sostenible que tiene una huella de carbono muy baja.

A pesar del ejemplo de Les Jardins de la Grelinette, la tecnología y la innovación también están mejorando las técnicas de microagricultura y ayudando a las personas a reducir su huella de carbono. La tecnología también está haciendo que la microagricultura sea más accesible en primera instancia, ya que muchos procesos pueden automatizarse para mejorar la eficiencia y el rendimiento general.

Este principio se aplica incluso a tecnologías relativamente simples como los elevalunas eléctricos, que se pueden controlar de forma remota para optimizar los niveles de ventilación en momentos específicos. Los sistemas de riego también se pueden controlar de manera similar, y esto definitivamente debería traducirse en un rendimiento superior, independientemente de los cultivos que cultive.

La última palabra

La microagricultura no solo es cada vez más popular en el Reino Unido, sino que también está creando una oportunidad para aliviar la presión sobre el sector agrícola y crear métodos de producción de alimentos más sostenibles.

Dado que la tecnología también hace que la microagricultura sea más accesible para las personas en regiones urbanas densamente pobladas, bien podríamos ver que los movimientos locales de alimentos se vuelvan cada vez más influyentes en el transcurso de los próximos años.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *