El colapso de las colonias de abejas en todo el mundo conocido como Colony Collapse Disorder o CCD, un trastorno en el que las abejas obreras, que son de gran importancia para la supervivencia de la colmena, han estado muriendo en cantidades significativas en las últimas dos décadas. Este es un fenómeno preocupante que ha dejado a los científicos desconcertados e incapaces de identificar las causas exactas, aunque se han identificado como factores contribuyentes los cambios climáticos, el uso de pesticidas y las enfermedades. Estas terribles noticias resaltan cómo a menudo pasamos por alto el papel vital que desempeñan estos pequeños insectos alados en el suministro de alimentos para los humanos y otras especies.
Es importante reconocer cuán cruciales son las abejas para la continuación general de la vida en la Tierra tal como la conocemos. Imaginar un escenario donde las abejas ya no existen pinta un panorama sombrío e ilustra cómo incluso las criaturas más pequeñas pueden tener el mayor efecto.
Aquí hay cinco puntos sobre lo que sucedería en un mundo desprovisto de estos pequeños entrometidos:
1. La polinización se detendría
Las abejas son polinizadoras. Quiere decir que realizan la polinización junto con otros insectos, pájaros y murciélagos, fecundan por transferencia de polen para que las plantas y flores puedan dar frutos. Alrededor de un tercio de nuestros suministros de alimentos son polinizados por abejas. También polinizan manzanas, peras, melones, melocotones y muchas otras verduras.
Sin abejas, la población mundial moriría de hambre. Además, la agricultura comercial que depende de las abejas para polinizar sus cultivos clave para abastecer a las masas colapsaría y las empresas cerrarían causando repercusiones económicas masivas en todo el mundo.
En pocas palabras, la existencia de las abejas es primordial, ya que ayudan en la polinización de la que dependemos para nuestro suministro de alimentos.
Las abejas tienen olor, ¿sabes?, y si no, deberían tenerlo, porque sus pies están espolvoreados con especias de un millón de flores. ―
Ray Bradbury, vino de diente de león
2. Cadenas alimentarias y redes alimentarias en desorden
Las redes alimentarias y las cadenas alimentarias colapsarían. Las abejas no solo son importantes para el ganado y los animales domésticos que dependen de las plantas polinizadas por abejas, sino que los mamíferos y las aves silvestres también dependen de la polinización para el suministro de alimentos en estas humildes criaturas. Un mundo sin abejas señalaría la desaparición de cadenas alimenticias complejas y redes alimenticias que equilibran delicadamente la existencia de todas las criaturas vivientes en este planeta.
#Abejas son los guardianes de la cadena alimenticia y el #biodiversidad http://t.co/LEHE0c2j6F vía @guardián CC @MiBeeLineCo pic.twitter.com/Ww3AoVl2gQ
— PNUD Croacia (@UNDPhr) 17 de junio de 2015
3. Un mundo sin árboles
Las abejas ayudan a polinizar no solo las plantas, sino también los árboles que incluyen árboles frutales. En un planeta sin abejas, la superficie de nuestro hogar sería yerma y desaparecería la vasta riqueza de la cubierta verde de la Tierra. Esto, a su vez, afectaría la abundancia de vida silvestre y especies que sobreviven en sus hábitats de bosques y selvas.
«Si alguna catástrofe destruyera todas las abejas de nuestro planeta, desaparecerían unas 100.000 especies de plantas y el hombre tendría dificultades para ganarse la vida». ― City Of Bees, Cita Página 6, Columna 1, Lodi, California.
(Archivo de noticias de Google)
Una tierra sin árboles haría que sus habitantes fueran más susceptibles a los desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra que son mitigados por la presencia de raíces de árboles que mantienen unido el suelo. No solo disminuye tales peligros, la presencia de raíces de árboles retiene los nutrientes en el suelo en el que cultivamos nuestros alimentos.
4. La biodiversidad de la Tierra sufriría
Nuestro planeta azul es hasta ahora (como lo conocemos) el único planeta que sustenta la vida; se jacta de una rica biodiversidad que lo convierte en un lugar único en el vasto misterio cósmico que conocemos como el universo.
La rica biodiversidad de nuestro planeta natal se debe en parte a la existencia de las abejas y su papel en la polinización. A medida que estas abejas vuelan de flor en flor, de planta en planta, transfieren polen que permite que las plantas se fertilicen y produzcan cultivos, frutas y verduras.
No solo son de suma importancia para los humanos y otras especies, sino que también polinizan jardines, campos salvajes y se suman a la belleza del paisaje de la tierra.
Sin las abejas, nuestro planeta recuperaría su belleza y su biodiversidad se reduciría enormemente.
Desearía que todos se dedicaran a criar abejas porque tiene muchos beneficios para nuestro medio ambiente… #… pic.twitter.com/3KCkEwMHPN
— El apicultor (@thebeekeeperman) 10 de junio de 2017
5. Se perdería la importancia de los seres humanos, las abejas y las asociaciones culturales
Dejando a un lado la ciencia, una versión filosófica de un mundo sin abejas hace que un mundo que se habría perdido para muchos se pierda una gran lección sobre cómo funcionan las sociedades ideales y se perdería la asociación cultural de los humanos con la miel.
Las colonias de abejas muestran una sociedad estructurada donde una reina es atendida por un ejército de abejas obreras. Sus sociedades eficientes y desinteresadas pueden enseñarnos cómo las sociedades humanas también pueden funcionar idealmente.
“La felicidad de la abeja y del delfín es existir. Para el hombre es saber eso y maravillarse ante ello.” Jacques Yves Cousteau
No solo esto, la producción de miel por parte de las abejas ha sido una parte intrínseca de las narrativas culturales humanas. La miel, en las sociedades humanas a lo largo de milenios, ha desempeñado un papel importante en nuestras culturas y es reverenciada como un elixir de salud, con un significado espiritual y reconocida por sus propiedades medicinales. Ha sido atesorado por los antiguos y no ha perdido su importancia incluso en la actualidad. Un mundo desprovisto de estas criaturas significaría la pérdida de una rica asociación cultural.
No hay duda de que las abejas son parte integral de nuestra existencia y el mantenimiento de la rica biodiversidad de la tierra. Debemos mucho respeto por estos insectos pequeños pero de importancia crítica que permiten que la vida prospere en este planeta.
Biografía del autor: Anuradha Menezes
Me encanta la belleza y el equilibrio de la naturaleza y me encanta escribir sobre los asombrosos descubrimientos que seguimos descubriendo.