El medio ambiente ha sido afectado por la actividad humana desde el inicio de la historia de la humanidad. A pesar de que las técnicas agrícolas se han utilizado desde hace miles de años, fue solo hace diez mil años que el ser humano empezó a utilizar el recurso natural más básico: el suelo. Por otro lado, el uso masivo de la energía solo empezó hace doscientos años con la Revolución Industrial en Gran Bretaña.
La Revolución Industrial produjo una serie de fenómenos de industrialización y comercialización acelerados, lo que condujo al aumento de la producción, a la disminución y especialización de la mano de obra y a una profunda transformación social. Sin embargo, hasta hace solo un siglo, los cambios en las formas de vida y en la actividad humana fueron muy lentos, por lo que su impacto en el medio ambiente pasó casi desapercibido.
La población y el medio ambiente
La concentración de la población en las áreas urbanas industriales y las condiciones de vida en las mismas hicieron que la población empezase a tomar conciencia de los problemas ambientales. A mediados del siglo XX la preocupación por los problemas del medio ambiente se hizo más evidente. Este fenómeno tiene su origen en la aglomeración de la población en las ciudades, y en el aumento masivo de la producción a escala mundial, que pone de manifiesto la escasez de recursos naturales.
En la década de los sesenta se comenzó a dar un tratamiento sistemático a los problemas ambientales, y la inquietud creciente de la población de los países industrializados por proteger el medio ambiente culminó en la Conferencia sobre el Medio Humano, organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Estocolmo, en 1972.
Medidas para el Medio Ambientes
Desde esa fecha se ha despertado la conciencia de proteger el entorno, tanto en los gobiernos como en el conjunto de la sociedad. Sin embargo, los problemas se han ido agudizando aún cuando el medio ambiente es Patrimonio de la Humanidad y se ha ido degradando hasta tal punto, que está siendo necesario establecer modelos de crecimiento y de desarrollo compatibles con la conservación y protección del medio ambiente y con la utilización racional de los recursos.
La Revolución Industrial y el posterior proceso de urbanización han modificado profundamente el medio ambiente durante el siglo XX, ya que se han alterado los factores físicos, se han explotado incorrectamente los recursos naturales y se han generado residuos a gran escala y en diferentes ámbitos, que la propia Naturaleza no ha sido capaz de regular, debido a la gran velocidad con que se han producido todos estos hechos.
En conclusión, es importante que hoy día se reduzcan los efectos ocasionados por el ser humano sobre el medio ambiente, pero no se debe olvidar que el objetivo fundamental es evitar desde el principio el deterioro ambiental mediante las acciones necesarias sobre las causas, mucho más eficaces y menos costosas que las acciones sobre los efectos. La historia nos enseña que la actividad humana ha afectado el medio ambiente de forma significativa y que es fundamental establecer modelos de crecimiento y desarrollo que sean compatibles con la conservación y protección del medio ambiente y con la utilización racional de los recursos.