La mayoría de nosotros estamos familiarizados con dos de los términos para períodos de actividad en plantas y animales: nocturno y diurno. Los animales nocturnos como los murciélagos están activos durante la noche y los animales diurnos como los humanos están activos durante el día. Pero hay otra categoría importante para la actividad con animales y es crepuscular.
Crepuscular, una palabra extraída de la palabra latina para «crepúsculo», es un término para los animales que están activos principalmente al amanecer y al anochecer. Hay una razón muy inteligente para elegir estos entre horas con poca luz para estar activos: las criaturas crepusculares evitan a los depredadores.
Según Springer Link:
Crepuscular se refiere al crepúsculo, el tiempo poco antes del amanecer y después del atardecer. En el contexto de la ecología animal, se refiere a aquellas especies activas durante estos momentos del día. En otras palabras, un animal crepuscular es aquel cuyo patrón de actividad diaria (24 h) tiene picos durante las horas del crepúsculo (p. ej., perros salvajes africanos). Crepuscular también puede usarse para referirse a comportamientos específicos de especies no crepusculares que generalmente ocurren durante el crepúsculo (p. ej., los tritones nocturnos de cola lisa son reproductores crepusculares).
Los beneficios de ser crepuscular
Muchos depredadores son más activos en las horas pico de luz y oscuridad, por lo que animales como los conejos, que son una especie de presa para innumerables carnívoros, están activos durante las horas del crepúsculo cuando los depredadores ya están cansados de una noche de caza o recién se están despertando. es difícil de ver durante estas horas, un hecho que le da a las especies de presa una ventaja adicional para esconderse o escapar de los depredadores.
En áreas calurosas, hay otra razón para la actividad crepuscular: permite que los animales estén activos cuando la temperatura es más razonable. Los animales del desierto pueden escapar del calor del mediodía y el frío de la medianoche manteniéndose activos al amanecer y al anochecer.
Algunas especies pueden pasar de ser nocturnas o diurnas a ser crepusculares debido a factores ambientales como la competencia con otras especies. Por ejemplo, algunas especies de búhos pueden ser crepusculares para evitar la competencia con otras especies de aves rapaces o la perturbación de la actividad humana.
La actividad crepuscular se divide en animales matutinos, que son más activos por la mañana, y animales vespertinos, que son más activos al anochecer.
El gato doméstico es un gran ejemplo de un animal crepuscular, al igual que los conejos, los ciervos, algunas especies de murciélagos, osos, zorrillos, gatos monteses, zarigüeyas y muchas, muchas especies más.
